Cómo Sophie se enamoró del español y terminó en Colombia



Miren aquí el video sobre la historia de Sophie

https://drive.google.com/file/d/1GANnTzO8PszWuBWAiZPZGthIToAa4sBJ/view


A Sophie siempre le han gustado los idiomas. Con sus papás solía viajar a países extranjeros en las vacaciones del colegio. A la niña alemana le encantaba conocer nuevas culturas y escuchar a la gente conversando en lenguas que eran diferentes a la lengua de Sophie. Por lo tanto, no era sorprendente que se despertara mucho el interés de la jóven cuando llegaron dos alumnos de intercambio de Bolivia al colegio de Sophie. En ese momento Sophie tenía 15 años y hasta ahora no había tenido contacto con el español. Si bien había viajado bastante con su familia, todavía no había ido a España o a Latinoamérica. Cuando Carlos y Eva, los dos alumnos de Bolivia, empezaron a hablar entre ellos, Sophie les escuchaba con gran curiosidad; pues no entendía lo que ellos hablaban; aún así, a ella le encantaba como sonaba el idioma. El plan de Sophie se fijó. Ella quiso aprender el español para poder comunicarse con sus amigos bolivianos de la mejor manera y no depender de inglés o alemán. No resultó tan fácil aprender una nueva lengua a su propia cuenta, pero Sophie, que era una chica creativa e inventiva, sabía cómo ayudarse a sí misma. La jóven desarrolló su propia manera de adquirir una segunda lengua. Descargó una aplicación de aprendizaje de idiomas en la cual completaba cada día una nueva lección. Además, empezó a escuchar música y ver películas en español con subtítulos. 


Viendo películas en español, Sophie empezó a interiorizar las reglas gramaticales sin fijarse en ellas y sin describirlas. En referencia a Stephen Krashen, que distingue entre la adquisición y el aprendizaje de una segunda lengua, se hablaría de aprendizaje, dado que Sophie, subconscientemente interiorizó algunas reglas gramaticales de la lengua española. 


Después de un año de aprendizaje Sophie ya era capaz de comunicarse con frases sencillas con gente hispanohablante. A sus 16 años, cuando en el colegio se dio la oportunidad de elegir el español como nueva asignatura hasta el bachillerato, Sophie no dudó en hacerlo. El año siguiente estuvo marcado por grandes éxitos. La chica aprendió la gramática y amplió su vocabulario.


En este punto conviene mencionar la teoría conductista. Explicando el proceso de aprendizaje de Sophie con la teoría conductista indica que durante su proceso de aprendizaje con la maestra Sophie estaba expuesta a estímulos. El mecanismo de estímulo se refiere a la lengua a la que el aprendiz está expuesto. En el caso de Sophie hablamos del español. La jóven alemana cada vez que iba a clases escuchaba el espanol o leía contenidos en espanol. Como respuesta a este estímulo Sophie intentaba producir su propio contenido en esa lengua. Sophie a menudo lograba hablar o escribir sin errores, de modo que la profesora la elogiaba. Ahora bien, también solía pasar que Sophie se equivocaba en la forma gramatical correcta; en este caso, la maestra que desempeñaba la función como interlocutora, le corregía a Sophie. Los errores que cometía Sophie, según la teoría conductista, surgen porque los hábitos lingüísticos nuevos que adquirió ella pueden chocar con los hábitos correspondientes de su lengua materna. Es decir, sus errores fueron la consecuencia de la interferencia de la L1 con la L2. 

Explicándolo con una hipótesis de los mentalistas, se puede destacar que se establece un sistema de interlenguaje, en el cual los conocimientos de los aprendices de la L2 forman un sistema organizado con reglas propias e independientes de la L1 y la L2.

Volviendo a la teoría conductista, lo importante en la teoría conductista, para impedir que se repitan los errores, es el refuerzo negativo automático al cometer el error. Empero, la profesora de Sophie no utilizó este método; al contrario, ella tenía mucha paciencia con sus alumnos y toleraba que sus alumnos también se equivocaran a veces. No era su intención interrumpirlos a sus alumnos cada vez que cometían un error para no causar frustración. La maestra no quería que un bloqueo afectivo limitara las habilidades de los alumnos. Stephen Krashen llama este fenómeno “filtro afectivo”, lo que indica que el estado emocional y las actitudes actúan como un filtro que permite entrar o detener la información para lograr el aprendizaje. Mientras más alto sea el filtro afectivo, se puede tratar de desmotivación, de ansiedad o de un bajo autoestima, más probable sea que el estudiante fracase. 


Dado que su profesora tenía mucha paciencia con sus alumnos, Sophie, afortunadamente, tenía una autoestima bien desarrollada y nunca tenía sentimientos de ansiedad o desmotivación; por el contrario, no tenía inhibiciones para hablar libremente o para cometer errores. La confianza por parte de su profesora favoreció mucho que el autoestima de Sophie pudiera desarrollarse.


Un método muy útil que utilizó la maestra de Sophie fue, además, enseñar el español mediante la interacción entre alumnos y entre alumno y profesor. En concordancia con la teoría de los interaccionistas, la producción oral que sale de una interacción entre dos o más personas, es un elemento imprescindible para el aprendizaje. Por lo tanto, la profesora dividía al salón en grupos pequeños o en parejas. A veces la maestra participaba en las conversaciones, pero a menudo dejaba que los alumnos interactuaran solos entre sí mismos, dado que, de este modo se veían obligados a planificar conjuntamente el discurso. 

Según la teoría de los interaccionistas son las modificaciones conversaciones las cuales convierten el input en comprensible para el aprendiz. Existen diversos tipos de modificaciones; por ejemplo las demandas de clarificación o de repetición por parte de los dos participantes del diálogo, las comprobaciones del experto sobre la comprensión del aprendiz, las demandas de confirmación o simplemente repeticiones y reformulaciones.


Además, la profesora de Sophie utilizaba en sus clases un input comprensible; es decir, siempre estaba pendiente de que el input fuera un poco más complejo que el nivel actual de sus alumnos. Los contenidos que les ofrecía en la clase eran comprensibles pero al mismo tiempo contenían aspectos nuevos. Por ejemplo, se escuchaba algunos audios en español que por una parte contenían palabras y estructuras conocidas y adicionalmente una estructura nueva. De esta manera despertaba el interés de los alumnos y, sin embargo, era comprensible para ellos. 


Todos los conocimientos que adquirió en este año pudo poner en práctica cuando se fue una semana de intercambio a España. La chica alemana vivió durante una semana con una familia anfitriona cerca de Barcelona, donde por primera vez sintió la necesidad de hablar solo en español, dado que la familia anfitriona no dominaba el inglés. 


Considerando el inicio del proceso de aprendizaje de Sophie y cómo se desarrolló en el colegio, vale la pena mencionar la hipótesis del “monitor” que plantea Krashen. Esta hipótesis se refiere a cómo se inicia la adquisición y el aprendizaje. La adquisición “inicia” nuestros enunciados y es responsable de su fluidez. Mejor dicho, el aprendizaje tiene la función de monitor o corrector de las producciones iniciadas; es decir, efectúa cambios en la estructura de los enunciados. Relacionándolo con el caso de Sophie, es posible destacar que gracias a sus aprendizajes en el colegio, pudo ejercer la función del monitor para autocontrolar su producción escrita y oral. Por ejemplo, pudo comunicarse de una manera fluída con su familia anfitriona durante el intercambio en España o con sus amigos bolivianos del colegio. 

De igual manera, Sophie era capaz de controlar y corregir su producción lingüística en las vacaciones, las cuales pasaba entre sus 16 y 20 años en España. Cada vez podía comunicarse mejor en español. Pedir comida en los restaurantes, hacer una reserva o salir de compras no le causaban ningunos problemas. Entre otras regiones de España le gustaba mucho Andalucía y también el dialecto Andaluz aunque a veces le parecía un poco difícil de entender, sobre todo cuando las personas hablaban rápido. 


A los 20 años se le ha dado la oportunidad de viajar por un año a Perú a trabajar como voluntaria en un proyecto escolar con niños entre cinco y siete años. Fue la primera vez que Sophie viajó a Latinoamérica. Ahí se dio cuenta de la multitud de los dialectos y acentos que hablaba la gente; incluso dentro de Lima, donde vivía, conoció a gente que hablaba de formas distintas. 


Las teorías cognitivas que provienen del pensamiento mentalista nos dan la oportunidad de analizar la estancia de Sophie en Perú de la manera siguiente: Gracias a esta experiencia, Sophie se encontraba constantemente en el proceso del aprendizaje y en el procesamiento de información, ya que estaba expuesta todos los días a recoger, almacenar, modificar e interpretar las nuevas informaciones, incluyendo nuevas estructuras gramaticales, acentos y dialectos desconocidos, que recibió. Con el tiempo su conocimiento declarativo se transformó en conocimiento procedimental, dado que Sophie pasó casi todo el año en el extranjero, utilizando activamente la lengua española en su vida diaria. Como sabemos bien, el conocimiento procedimental no siempre necesita del conocimiento declarativo; es decir, el aprendiz, igualmente, puede aprender la L2 de manera informal. Eso también ocurrió en el caso de Sophie que estuvo expuesta a la L2 durante mucho tiempo.


Hasta entonces el acento de Sophie era muy alemán y aparte tenía dificultades con pronunciar la “r”  lo que nunca le causaba problemas. Cuando empezó a trabajar con los niños, ellos no podían entender por qué el acento de Sophie era tan diferente y siempre se burlaban de ella. Nunca antes le había dado tanta pena hablar en español como durante el voluntariado en Lima. Aunque su vocabulario se ampliaba cada vez más, le daba pena el hecho de que su “r” todavía sonaba muy alemán y era la causa de las burlas. A pesar de todo eso, un día, Sophie entendió que hablar con acento no significaba nada malo; por lo contrario, muestra que ella ha tenido la disciplina y la perseverancia de aprender una segunda lengua. Sophie intentó interiorizar esta idea para que volviera a su autoestima que pertenecía durante su tiempo en el colegio. 


Después de su voluntariado en Lima, cuando Sophie volvió a Alemania tuvo que decidir qué carrera iba a estudiar. Por su interés por Latinoamérica que se había desarrollado durante su estadía en Lima, decidió estudiar Lenguas con enfoque en Estudios Latinoamericanos, una carrera, en la que dos asignaturas estaban completamente en español. Durante su primer semestre Sophie conoció a otros compañeros, de los cuales algunos eran hablantes nativos del español y venían de diferentes países como Colombia, Ecuador y Chile. En ese entonces Sophie volvió a confiar más en sí misma dado que la comunicación diaria con sus nuevos amigos de la universidad no le causaba ninguna dificultad. Además sus amigos no podían creer que Sophie tenía un nivel tan alto en su segunda lengua. La adoraban mucho y la invitaban a salir a fiestas latinas o buscaban restaurantes latinos para ir a comer juntos. En la universidad le iba muy bien. En sus cursos con enfoque en estudios latinoamericanos Sophie aprendió mucho sobre temas sociales y políticos relacionados con Latinoamérica. Su vocabulario se volvió cada vez más académico. Sophie aprendió a entender y escribir textos académicos y a exponer temas complejos en su segunda lengua. Su nivel de español subió aún más y según su profesora era C1, lo que corresponde casi a nivel del hablante nativo. 


Sabemos que Sophie al entrar a la universidad y empezar su carrera, ya era capaz de comunicarse en español a un nivel bastante alto. A esas alturas la joven conocía estructuras gramaticales muy bien y su vocabulario le permitía defenderse en la mayoría de las situaciones diarias. Además, pudo vivir varias experiencias en el extranjero y conoció acentos y dialectos diferentes lo que amplió aún más sus conocimientos de la L2. Ahora bien, en el contexto académico obtuvo la posibilidad de modificar sus esquemas mentales existentes y de crear nuevos. Según las teorías cognitivas-constructivistas, un organismo posee capacidades para organizar datos del entorno dentro de esquemas de conocimiento y acomodarlos a los esquemas disponibles. Sophie pudo usar el input que recibió en el entorno de la universidad para apropiarse de formas más complejas, sobre todo en el sentido académico. 


Cuando empezó el segundo semestre y Sophie conoció a Ester, su nueva profesora, el autoestima de Sophie bajó otra vez. Ester era española y criticaba a todos quienes utilizaban palabras típicas de Latinoamérica. Ya que Sophie había vivido en Perú y tenía muchos amigos latinos, su español era marcado por muchas palabras latinoamericanas que no se utilizaban en España. Esta fue la razón por la que criticaba a Sophie casi en cada clase cuando ella hablaba delante de todos. Por ende, a Sophie le daba miedo hablar y exponer en las clases ya que sabía que Ester encontraría siempre una palabra que no era lo suficientemente académica o demasiado latinoamericana. Con el tiempo los compañeros de Sophie se dieron cuenta que su amiga estaba muy desmotivada y hablaron con ella diciéndole que no prestara mucha atención a lo que dice Ester, dado que su nivel de español era muy alto y que podía comunicarse con todos sin ningunos problemas. Los amigos le ayudaron a Sophie a confiar otra vez en sí misma y al final del curso todos los principiantes escribieron una queja a la facultad, diciendo que los métodos de Ester no les parecían justas y que no podían aceptar ser criticados por decir palabras que se utilizan en sus países y que no tenían menos valor que las palabras españolas. 


A sus 22 años Sophie fue de intercambio a Colombia para estudiar durante un semestre en una universidad colombiana. Todos sus cursos eran en español así que Sophie no solamente tenía que defenderse en su segunda lengua en todas las actividades diarias sino también en todos sus cursos universitarios. En algunos cursos era la única extranjera lo que a veces la estresaba un poco pero siempre podía superar sus miedos y al final del semestre obtuvo notas muy buenas en todas sus asignaturas lo que la hacía sentir muy orgullosa de sí misma.


Durante todos estos años del aprendizaje de español Sophie aprendió que la motivación y la actitud de uno mismo es muy relevante en todo el proceso del aprendizaje. Asimismo, la confianza en sus habilidades desempeña un papel muy importante y aunque a veces se vive experiencias negativas, hay que seguir aprendiendo y enfocándose en sus metas personales. Incluso las experiencias negativas o los desafíos al final son oportunidades para aprender más y no sólo aspectos en relación con la lengua sino también para adquirir aprendizajes que son importantes para el desarrollo personal. 





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